Usualmente no tengo la oportunidad de bloggear cuando estoy viajando... hoy he decidido hacer el intento por escribir aquí aunque sea un poco.
Al final sí hice fiesta de despedidad y, como lo anticipé, limpiar fue una desgracia. Me tomó la mitad del día y me obligó a empacar en una carrera.
Hace varios días que dejé Bonn atrás y emprendí el penúltimo de los grandes viajes de esta parte de la odisea. Dirigí mis pies hacia el este y mi primera parada fue en Dresden, donde me encontré con Chelo (Consuelo Revilla), a quien tuve el gusto de conocer en España.
Dresden tiene una de las cosas más sorprendentes que he visto en Alemania: Un bar tico!!!! Así es, damas y caballeros en la bella ciudad de Dresden hay un bar costarricense donde sirven enyucados, yuca frita, pinto y Centenario. Que Dresden (el valle del Elba) fue patrimonio cultural de la unesco? que importa!!! HAY UN BAR TICO!!!!!!! Lo más vacilón de todo es que el mae del bar es de Moravia y se llama Fernando jaja.
Con Chelo, me fui a dar una vuelta por Meisen, famosa por hacer una porcelana hiper-mega-recara y después fui a Berlín.
Berlín es, sin lugar a dudas, la ciudad más increible que he tenido la oportunidad de visitar. En terminos de belleza escenica no le gana a Roma, pero la vibra de la ciudad es simple y sencillamente fenomenal. La ciudad tiene tanta energía, tanto arte, tanta historia que cualquier descripción se queda corta. En Berlin me recibió Lilien, (Friederike Lilien Lan) una amiga del Chino que es alemana y que nos acompañó en el Eurotrip (un gran evento sobre el cual no escribí), que se portó super tuanis conmigo y me llevó a conocer partes de la ciudad que seguro de otra forma no las habría podido disfrutar.
Visitar Dresden y Berlin, me permitió ver una cara de Alemania que no conocía y realmente sobre Berlín podría escribir un millón de cosas. Ahora solo resalto mi respeto al pueblo alemán que tuvo el coraje de poner un recuerdo del más atroz de sus actos en el corazón de su ciudad y su país.
En Berlin me despedí de Alemanía y seguí con rumbo al norte. Hacia la tierra de los Moomins, Finlandia. En Helsinki las nubes estaban tan cerca de la ciudad que desde el avión parecía que estaban en llamas, era realmente una vista expectacular. Sin embargo, esa sería solo la primera de muchas vistas expectaculares que me esperarían en tan increíble lugar.
Tengo que admitir que los lagos y el mar congelados, las campos cubiertos de nieve, los venados y todas las demás maravillas de Finlandia, no hubieran sido tan increibles si no las hubiera podido disfrutar con personas que realmente aprecio como Sami (Sami Häkkinen), Juha (Juha Mäkinen), Kirsi (Kirsi Korhonen) y mi querida prima Lala (Laura Vargas) y su hermosa familia. Gracias a estas personas, y a algunas otras que aquí no mencionó, hoy tengo una hermosa conexión con un país que en otro momento no era para mí más que un nombre en un mapa.
La verdad es que en Finlandia me sentí como un chiquito, especialmente cuando me tocó colaborar en la construcción de un tunel en la nieve :) con los peques de Lala.
Después de 10 días congelandome, porque no hay otra palabra para lo que sucede a -13°C me fui para Islandia.
La verdad cuando llegué a Reykjavik solo había una cosa en mi cabeza: "?cómo p#t@s terminé yo en Islandia?" Las razones son claras, era uno de los destinos más exóticos que había cerca y lo más importante tenía alguien a quien ir a visitar pero igual no consigo entender como fue que teminé ahí.
Luego de una noche, una buena noche en al que el Barca goleó al Real, me fuí a Ísafjörður a toparme con Petra (Petra Granholm).
Islandia es super turístico en verano, en invierno, somos realmente pocos los irracionales que nos aventuramos a ir por esos lares, especialmente por que las condiciones climáticas implican que cualquier cosa que uno planee puede verse truncada en cualquier momento. Mi primer encuentro con estas circunstacias se dió en Reykjavik, donde mi vuelvo hacia Ísafjörður se atrasó 1 hora.
Mientras esperaba en el aeropuerto me sentí como seguramente se sentían las personas que volar en los primeros vuelos comerciales, como un verdadero aventurero. No solo las condiciones climaticas ponían en riesgo mi empresa, sino que el avión en el que volaría era básicamente una avioneta con motores de hélice y como si esto fuera poco el destino era bastante remoto y exótico. Para el que no me cree, aquí les dejo para que vean el aeropuerto.
Sin lugar a dudas Islandia es, en terminos de paisaje y naturaleza, el lugar más exótico que he visitado en mi vida y se lo recomiendo a cualquiera que quiera tener una verdadera aventura. En tan solo 7 días tuve la bendición de ver fiordos, glaciares, auroras boreales, geysers (incluso el Geyser "original" del cual reciben su nombre todos los demás) y mil maravillas más. Realmente estoy agradecido con Petra y con Palli que me trataron de la mejor manera y me permitieron vivir un aventura tan increible.
Luego de unos increibles días en Islandia, me dirigí hacia mi último destino. El Reino Unido, desde donde ahora escribo (cuando empecé a escribir estaba en Reykjavik). Sobre lo cual escribiré después.
Por ahora las fotos las quedo debiendo, nada más les cuento que estoy demasiado agradecido con Dios, con la vida y con mis amigos que me han acompañado en este viaje en los buenos y en los malos momentos, que también ha habido de esos.
Por ahora me despido con un muy sincero hasta pronto, para quien me lea desde tiquicia.
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