Friday, November 7, 2008


Me gustan las tardes de lluvia,
cuando se me moja el corazón.
Y los pequeños rayos del sol
escapan a través de las nubes
y calientan mi alma.
Es en esas tardes que siento el peso de la vida.
Ese peso que a veces me agobia,
pero que me recuerda que estoy vivo.
Me gustan las tardes de lluvia,
cuando me cubro del frío con tu piel.
Y el lunar de tu cuello acapara mi atención.