Wednesday, August 11, 2010

Nada igual


No podría imaginar otro nombre para este post. Realmente yo nunca había experimentado nada igual a lo que viví ayer.





Toda la experiencia comenzó hace un par de meses cuando a mi hermanillo se le ocurrió que fuéramos a ver a U2. Yo al principio estaba dudoso, especialmente por el precio de las entradas pero al final me convencí y nos mandamos. Mi compa de Guate, Ahmid, se apuntó a ir con nosotros.

Ya con las entradas en mano nos pusimos a buscar como viajar hasta Frankfurt al Commerzbank-Arena, el templo en el que se celebraría el magno evento. Al final decidimos alquilar un carro en  el servicio interno de la empresa (De-Te-Fleet Services).

El carro que nos dieron fue un Renault no me acuerdo qué…. Bueno para ser sincero ni me fijé. Cuando me dieron las llaves del carro… di no me dieron ninguna llave. Lo que me dieron fue nada más una tarjeta con 4 botones. Mi reacción fue simple: “Di ok. Aquí una de dos: o la llave está en el carro o con esta vara tengo que encenderlo”.

Llegué al parqueo subterráneo de la empresa y me puse a tocar el botón de la alarma para encontrar el carro. Lo cual no me tomó más de 3 minutos, éxito total. Lo que me tomó un gran rato fue descubrir como prender el condenado carro :S Después de buscar un rato, me encontré un hueco debajo del radio con un tamaño parecido al de la tarjeta; entonces me mandé. Pero di nada. En eso me acordé del carro de Christine que se enciende con un botón y dicho y hecho. Me encontré el botoncito y vámonos. Claro vámonos fue que después estuve media hora parqueado ajustando el GPS.  

El carro, un chuzito full extras y con 6ta.

Pero las verdaderas sorpresas no comenzaban aún. Hasta ayer puedo decir que todas mis experiencias manejando habían sido off-road driving. Yo nunca había experimentado nada igual a las autopistas alemanas.

Es simple y sencillamente increíble.

A 80 kilómetros por hora uno siente que va lentísimo y que no va a llegar nunca. Mientras que  a 130km/h se pega cada susto con los carros que salen de la nada y le pasan a uno a unos 160km/h o más, que no es jugando. Claro al principio yo iba como burro en lancha, pero ya al rato le agarré el gusto. Realmente desde que supe que venía a Alemania me pregunté si tendría la oportunidad de manejar en la famosa Autobahn, además después de cuatro meses sin tocar un pedal que no fuera el de la bici, me hacía falta manejar.

No solo las velocidades a las que viaja la gente son increíbles. La verdad es que Alemania tiene unos paisajes impresionantes, ya sean los campos enormes donde solo se ve un tractor cosechando, las pequeñas lomas con los túneles para el tren o los puentes, hay mil cosas que ver.  

Otra cosa que aquí es sorprendente, pero que la vi por primera vez cuando fui a Münster es que aquí son totalmente “Keynesianos” (abusando del termino como usualmente se hace) y en serio hacen huecos solo para taparlos después. A cada rato se encuentra uno que están remodelando algo en la autopista pero nunca es claro qué.

Luego de dos horas de viaje y solo 15 minutos de perdida encontrando el parqueo llegamos al estadio.

Por fuera no me fue tan impresionante, pero una vez adentro… WOW! Yo nunca había visto nada igual. No solo se me cayó la jeta al ver el escenario, el estadio en sí mismo es impresionante. No podía esperar menos de un estadio mundialista. Realmente un templo majestuoso para adorar a los dioses modernos del deporte y de las artes.

Si no les da pereza les recomiendo que lean sobre la estructura. El techo es IMPRESIONANTE.
(http://event-staedtereisen.blogspot.com/)

El concierto lo abrió Kasabian y no Sasha Campbell como yo esperaba, pero qué se le va a hacer. A esos mops yo no les conocía más que el nombre pero la verdad es que me convencieron, así que al final la ausencia de Sasha no fue tan lamentable.

Luego llegó la hora de la grandiosidad.



www.torontosun.com

Primero unos suaves acordes y luego sonó la voz de uno de los más grandes… David Bowie y su Space Oddity. Así nos hicieron entrar en la temática del concierto: un viaje en la nave espacial de U2.
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Y así… con toda la simplicidad del mundo en un segundo inesperado salieron los cuatro magníficos y las 55000 almas (desde los 5 años hasta los 85) estallaron en un grito de amor. No cabe otra palabra.

Una vez en el escenario le tocó a Bono hacer brillar su voz y como pregonando una noche inolvidable se dejó venir “Beautiful Day”.
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La música fluyó en manantiales y realmente fue un viaje.

Para los que se quieren dar una idea del setlist lo pueden ver aquí.

No solo la música fue impresionante. La puesta en escena fue algo inimaginable. Lo digo una vez más: yo nunca había visto nada igual, ni siquiera algo parecido.

Una pantalla redonda gigantesca que se fragmentaba y se movía fue de lo que más me impresionó. Y como si eso fuera poco, estos maes son tan galleta que tienen un video de un astronauta en la ISS hecho especialmente para el concierto. Una palabra: PICHUDO.

Tengo que reconocer que estos maes de U2 son un grupo de gente admirable. ¿Por qué?  No por su talento musical, que es envidiable, sino por el simple y sencillo hecho de que cualquiera que se salga de su camino para ayudar a alguien más y hacer alguna diferencia es admirable. En el concierto no faltaron los pronunciamientos políticos y los mensajes de paz, incluyendo oraciones para Aung San Suu Kyi  y un mensaje de Desmond Tutu, quien se encargó de presentar nada más y nada menos que One.

Además en el estadio habían unas áreas denominadas “(Red) zones” y las ganancias de las entradas de estas áreas se donan a la lucha contra el sida. ¿Qué no hacen suficiente? ¿Qué podrían hacer más? No sé, pero al menos hacen algo y esos es importante. Hay un millón de artistas más que tienen una posición para hacer algo y no lo hacen.

En fin el concierto fue increible. Pasé con los pelos de punta casi toda la noche y grité como nunca. En pocas palabras yo nunca había vivido NADA IGUAL.

P.D.: La pieza nueva Glastonbury está increíble.


Tuesday, August 10, 2010

U2 por la pista


Hoy voy a tener dos experiencias. 1. Manejar en las famosas autopistas alemanas. 2. Ver a la banda activa más grande de todas U2.

Solo hay una cosa que puedo decir: WA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!