Hace algunos días, en una de esas nefastas noches en que jugaba la selección nacional, uno de mis amigos recalcaba, no sin algo de ironía y sorna, que “después del cole el Himno solo sirve para el estadio”. Este comentario me llevó a reflexionare un poco acerca del Himno y del acto que llevará a cabo el día de hoy la fundación Un Techo Para mi País (UTPMP).
Creo sinceramente que los himnos, en particular el Himno Nacional, tienen mucha utilidad y por ende muchísimo valor. No obstante, si se les da poco uso y quizá incluso se les da un uso inadecuado. Evidentemente mi amigo no escucha Panorama, donde se canta en cadena nacional de radio el Himno todas las mañanas, pero aparte de eso su comentario no deja de tener cierto sentido. Lo cual me lleva a preguntarme ¿qué valor tiene un himno cuando el pueblo solo lo canta en los estadios y cuya letra se suele mancillar al final?
Es aquí que viene a mi mente la actividad de UTPMP. Cada 14 de septiembre, como es tradición se entonará a las 6 de la tarde la letra del Himno Nacional. Este año los y las jóvenes de UTPMP cumplirán con la tradición reunidos en la Rotonda de la Bandera. Este acto, denominado por la entidad como de protesta pacífica es para mí, mucho más que eso. El día de hoy, en la garganta UTPMP el Himno Nacional no solo se fortalecerá como el signo de unión y hermandad que es, sino que cobrara nueva vida. Hoy en las vísperas de la celebración de nuestra independencia colonial, el Himno Patrio se transformará en un nuevo grito de guerra. Un símbolo de lucha contra aquello que más nos oprime como pueblo, la pobreza: miseria y sufrimiento de nuestros hermanos y de nosotros mismos.
La lucha por la independencia de tan férreo opresor es larga, y la anhelada libertad no se vislumbra aún en el horizonte, mas con la certeza del valor de la “lucha tenaz de fecunda labor” vibrará hoy la juventud y con ella la nación. Será entonces que el Himno alcance para mí su mayor valor y nos recordará que somos hermanos, que la lucha de uno es la lucha de todos. Porque solo soy verdaderamente libre cuando todos los hombres y mujeres a mi alrededor son igualmente libres (Bakunin).